Friday, January 3, 2014

Eran mucho los tantos que eran sin que fueran, y mi mente se quedó en la mañana. Quizás los tal vez no me parezcan tan ajenos después de todo; no después del café...
Acaso un pudiera sería más cierto que el adiós?.. Sólo sé que el vagabundo de tu dejadez ya ha añejado demasiado mi vino, y ya no quiero imaginarte en sombras de que sé yos...
Quien sabe, si los pudiesen ser fuesen más venenosos que tus mañanas, imaginaría mejores muertes. Pero sin tu umbral en mis ojos me ciega la luz tenue...
Limito a las pulgadas de un recuerdo cúbico donde los inciertos son probabilidades seguras. Mientras que sueño en nubes de celos negros y azules...
Sin querer me he tropezado en las caídas de tus cascadas, mojándose mis encuentros silenciosos. Y sólo me queda completarme con la desnudez de piezas sueltas...

Jan. 3, 2014.

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