Tuesday, March 25, 2014

Qué remedio...

nos extraño... bajo lluvia de estrellas inexistentes en noches rojas sin recuerdo... el azul añil de la sagre vertida en momentos de silencio... tengo sed de tu cuerpo antes de que llegue éste amanecer... y el que le sigue... roto y absurdo cuento celeste... para siempre, jamás... amor en cadenas libres... infartando de amargura púrpura en tus ojos... te recuerdo... me recuerdo.., y sigo el camino dispuesto, impuesto... palabras que se quedan a medias... y descalzas... quebrantadas de sueño en éste negro verdor... libérame con la muerte de tu encuentro, aunque fuese sólo por un hoy eterno... me deseo... te deseo... en un manto de flores silvestres... enjauladas de llanto para sacrificar sonrisas... el sin sabor de tu caramelizada piel sobre la mía... me pega hasta en el alma... y me dueles hasta las hormigas... eso creo, un pretendo... sabiendo muy bien de lo que me hablas... la ceguera me sigue y seguirá sin más consuelo... estoy segura, muy segura de que nos extraño... pero qué remedio...

Saturday, March 22, 2014

un relleno de espacios vacíos... un disimulo de sonrisas... un apego sin causalidad... miradas extraviadas en un mas allá de pensamientos fortuitos... no intentes pronunciar(lo), impronunciable... como dioses de guerras en primaveras otoñales... acaso será esa tu última excusa para sellar con un beso?... y la indecisión se balancea en tu cuello cortando migas de tu identidad... dos cielos se confunden con infiernos y la otra es multiplicada por universos paralelos en vientres secos de rotas cuencas... parecieran mil velos de vírgenes entre éste baile... pero sólo son realidades las telarañas del encuentro... y los demonios se esconden tras mi sonrisa...

Saturday, March 1, 2014

A Dios

ya no queda nada... el silencio de la sombra pasajera se ha marchado... sólo quedan ríos... y manchas de color cereza...

pareciera que mil inviernos sobre mí han caído... el sol ya no calentará más a éste moribundo cuerpo... cenizas de antaño... párpados cerrados...

quisiera que los cuervos no volasen tan cerca... ser ruiseñor de encuentros... pero mis canciones jamás podrán cantar libremente en tan hermosa jaula de cristal...

quedan sólo entonces epitafios y despedidas... lápidas de piedra que anuncian una realidad... el tiempo se ha ido... ya no hay vuelta atrás...