El sol y la luna, amantes celestiales,
castigados eternamente por los dioses a vivir separados por envidia a su
pasión....encontraron una manera a dar paso a sus deseos desenfrenados....Los
dioses no contaban con que la luna y el sol se encontraran en aquellos momentos
en que uno de ellos estuviese por decaer....ya fuese al anochecer o al
amanecer....los amantes tomaban fuerzas.....y aunque fuese por unos instantes,
su amor se hacía brillante y a la pasión le daban riendas.... Al anochecer, el
sol cansado por un día tan largo, lentamente comenzaba a descender a los
dominios de Neptuno......pero antes de que éste dios marítimo, junto al Craquen
lo encerrase, la luna fue liberada y brillante e ilusionada, al encuentro de su
amante corría.....Con la fuerza de ser una luna recién descansada, tomaba a su
amante el Sol y entre sus brazos lo acogía.....El sol, con sus últimos
suspiros, entregaba todo su brillo a la luna a quien tanto amaba....es por esto
que la luna, brilla más que ningún otro cuerpo celestial en el firmamento....y
espera con mucho lamento, a que el amanecer se acerque...para a su amor tener
nuevamente....aunque esto signifique su deceso.....
June 11, 2010
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