Sunday, October 14, 2012

Inapropiadamente tuya...

Te vi en el bazar una noche... Y no te he olvidado desde entonces...Tu cabello rizado...Tus hermosos ojos gitanos... Con tu música me hechizaste... Con sólo tu mirada me aprisionaste... Fue una atracción inminente...De esas que crecen silentes... Te seguí esa noche a la playa...Tus ojos encontraron los míos en la fogata... Por un instante te perdí...Pero como el fauno, sigiloso, ya estabas junto a mí...Tu cuerpo y el mío se unieron al ritmo de las tamboras... En una serenata que duraría horas... Sin saber cómo, ya no había gente...Y la fogata se encontraba tenue... Pero bailábamos, aun sin música, bailábamos... Llevaba tu ritmo y tú el mío... Nuestros corazones latiendo al unísono... Parecería un sueño... Uno en el cuál no tendría dueño... Y te deseaba... A ti, gitano, te deseaba...Mientras más imposible parecía ser, más me aferraba... Nos mirábamos, nos tocábamos, nos besábamos... Era como un cuento, de esos de tiempos lejanos... No hubo palabras... Estas jamás fueron necesarias... Sólo existieron tus brazos.. Y en ellos me refugié la noche entera sin siquiera pensarlo... Quién eres, gitano?... No sé... De dónde vienes?... Jamás sabré... Sólo sé que fuiste una historia inconclusa... Aquella en la que siempre seré, inapropiadamente tuya...


Aug.  9, 2010

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